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lunes, 31 de marzo de 2014

El tamaño no importa

Industria musical | Por Ana Esther Méndez


Lo dijo Séneca hace ya dos mil años: "industria es la aparente simpleza". Y siendo esto así, y extrapolando este aforismo al tema que nos compete, podemos definir Rdio como una plataforma que es pura industria. Como ya hemos palpado al definir su usabilidad, se trata de una plataforma de sencillo uso y disfrute, accesible a casi cualquier público. Pero no es oro todo lo que reluce, y es que en el caso de servicios de música, el usuario no se la juega. Es tan amplio el abanico de opciones entre las que podemos columpiarnos, que resulta difícil decirdirse por una de ellas. Pero, ¿qué es lo que valoramos como usuarios a la hora de elegir una plataforma de música digital con la que recrearnos en nuestra rutina diaria?


La variedad en el catálogo, la rapidez, la posibilidad de descarga, la adaptación a soportes móviles, la interactividad, la posibilidad de colgar nuestros propios trabajos musicales, e incluso, la oportunidad de descubrir nuevos ritmos. Esos son solo algunos de los requisitos mínimos que hoy en día, una audiencia cada vez más exigente, requiere a su proveedor de música online. 

Siguiendo todos estos pasos, en el Sastre de Medios nos hemos sumergido de lleno en Rdio, para averiguar ya no solo si es capaz de ofrecer un servicio a la carta al internauta, sino también para descubrir si es un digno competidor de las diferentes plataformas cuya sobra cada día se alarga más. Y para llevar a cabo este análisis, como usuarios, nos preguntaremos y responderemos a cinco cuestiones que nos ayudarán a establecer una comparativa entre los diferentes servicios. Como principal opositor hemos tomado al gigante Spotify, aparentemente considerado el mejor. ¿Listos?


PREGUNTA 1
¿El catálogo que me ofrece Rdio está nutrido en comparación con sus competidores?

Una de las plataformas más célebres y de mayor envergadura en el mundo de la música digital es Spotify, que con su amplio catálogo consigue que sea muy difícil hacerle sombra. Pese a las diatribas que surgieron entre el servicio y algunos artistas -como es el caso de The Beatles, cuya música no se puede encontrar en el veterano servicio; o de Thom Yorke, líder del grupo Radiohead, que terminó por sacar su música del servicio porque consideraba que solo enriquecía a los dueños de Spotify, sin tener en cuenta al artista- Spotify es una vorágine musical. Su catálogo es inabarcable. Horas y horas de música en streaming que podrían servir de banda sonora para la vida del mismísimo Matusalén sin entrar en bucle de repetición. Los artistas que se le resisten a Spotify son más bien pocos, pese a que por ellos pidan disculpas al usuario. 


En este mastodóntico horizonte, ¿qué papel toma Rdio? Rdio cuenta con un catálogo muy amplio, pero que no llega a rozar los límites de su homólogo de Spotify. Sin embargo, hay que señalar que llama la atención la cantidad de música en castellano que podemos encontrar, pese a que sea una plataforma estadounidense que cuenta con apenas 4 años de vida. En el blog de Rdio, también reconocen las acotaciones de su catálogo. 



PREGUNTA 2
¿Las tarifas que me ofrece están compensadas con la calidad del servicio?

Un detalle muy llamativo es que las tarifas de Spotify y Rdio oscilan entre las mismas cifras: 4,99 euros o 9,99; dependiendo si elegimos disfrutar del servicio en otros soportes como móviles o tablets. Resuelta la pregunta anterior, cabe destacar que por el mismo precio, merece más la pena el amplio y vastísimo catálogo que proporciona el gigante Spotify, frente al más humilde Rdio. 


PREGUNTA 3
¿Me ofrece un servicio de calidad en otros soportes como mi tablet o mi móvil?

Aquí se produce un giro drástico de los acontecimientos que bien podría ser propio de una película de Tarantino. Y es que Rdio gana por goleada de partido de fútbol municipal a Spotify. Su diseño minimalista se adapta totalmente a todas las pantallas, de manera que al usuario le resulta más cómodo acceder a su música. Algo que en Spotify se retuerce un poco. Su uso es más complejo, proporcionalmente a la cantidad de música que oferta.


PREGUNTA 4
¿Que posibilidades tengo de utilizar esta plataforma como red social e interactuar con mis amigos?

Las posibilidades de interacción en sendos soportes son similares. En ambos, tenemos la opción de crear nuestras propias listas de reproducción con nuestros temas o artistas favoritos. Además, podemos seguir tanto a artistas, como a nuestros amigos. Sin embargo, Rdio ofrece además la posibilidad de publicar 'reseñas' en las canciones -algo que recuerda mucho a Goear-. Por su parte, Spotify permite enviar mensajes privados a otros usuarios, canciones a través de la bandeja de entrada de su cuenta.

PREGUNTA 5
¿Gracias a esta plataforma puedo descubrir música que se adapte a mis gustos?

Esta cuestión tiene una respuesta rotunda: sí. Tanto en Spotify como en Rdio, sus sistemas de escucha permiten que podamos encontrar artistas similares, desconocidos, que nos llamen la atención. Por un lado, Spotify ofrece la posibilidad de conectarse a un canal de radio aleatoria por el que oscilan temas similares a grupos previamente señalados. Algo que también ofrece Rdio, con la ventaja añadida de que en su versión móvil podemos cambiar de canción a discreción dentro de una playlist -algo que no sucede con la versión free de Spotify-.


¿Qué conclusiones podemos extraer de esto?

Por un lado, Spotify muestra una clara ventaja, su amplitud de catálogo. Sin embargo, Rdio presenta una mejor usabilidad, una adaptación más eficaz a los diferentes soportes, y además, mayor probabilidad de interacción con el usuario a través de unas redes sociales mejor gestionadas. Llegados a este punto, las definiciones por uno u otro sistema han de hacerse de acuerdo a las necesidades de cada uno. Tal vez a quien escuche música tan solo a través del ordenador, no le importe suscribirse al inmenso catálogo de Spotify, aunque sepa que jamás podrá escuchar la quinta parte de todo. 

La pugna aquí se decide entre dos polos: lo masivo y más desordenado, o lo pequeño y bien cuidado.

Usted elige, usted hace industria. 

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