O
tal vez ni con esas. Porque habiendo analizado el estado de los medios
regionales, uno quiere plantearse cuál es el futuro de la profesión en la que
se ha metido, o al menos a lo que espera dedicarse. Para
ponernos en antecedentes acerca de la situación de esta prensa regional, me voy
a referir a un artículo “viejo”, si es que se puede llamar así a un artículo
escrito en el 2010. El
artículo, escrito por Rosario Gómez, hacía un análisis de cómo estaba de
salud la prensa escrita, tanto a nivel nacional, como internacional, en
concreto en Europa. Los datos no pintaban nada bien ya entonces, por el año2008
“los beneficios después de impuestos de los diarios españoles alcanzaron los 11,9 millones de euros, un
95% menos que el año anterior (232,9 millones)”.
Se dice pronto que se baje
un 95% de un año para otro. Lo irónico del asunto es que ya entonces (aunque es
algo que se veía venir de lejos, de mucho antes), la autora reconoce que sí que
se lee prensa, solo que de otra manera. Dice el artículo “las ediciones en
Internet (mayoritariamente de acceso gratuito) han atraído a millones de
lectores, pero estos nuevos usuarios, instalados en la cultura de la gratuidad,
apenas han tenido repercusión en los ingresos”.
Y
como creo que resulta obvio señalar, de la gratuidad no vive nadie, salvo tal
vez las Hermanas de 
Y
si lo que se buscan son datos, los del EGM de Marzo de 2014
no pueden ser más reveladores. En este periodo del año los lectores de los
periódicos de tirada nacional, en concreto del más vendido (Marca) pasan de los 2.500 millones con dificultad. Si
entramos ya en el terreno de los regionales, hay que descender a una media de
250 mil lectores diarios. Lo
divertido es que esas eran las cifras que tenía la prensa en Internet… En marzo del año 2008. Puede decirse
que las tornas han cambiado, y siguen haciéndolo. Bien
es cierto que la prensa local y la regional, por tradición, tiene un público mucho más fiel. Pero
también es cierto, como demuestran los datos del EGM, que ese sector que lee
prensa escrita está cada compuesta por un estrato más envejecido de la
población, con lo que desde luego no se podrá mantener de forma indefinida.
Internet ha sentado
las nuevas reglas
de muchos aspectos de nuestras vidas, y la prensa no ha sido uno de los
sectores que no se hayan visto afectados (de hecho, prácticamente nada lo ha
hecho).
Así,
y sin miedo a que nos acusen de atrevidos (ya habrá tiempo de mirar atrás y
reír) desde El Sastre de Medios vemos una prensa local y regional casi
desaparecida…en papel. Con unas plataformas tan potentes como las que existen
ya actualmente, las posibilidades de una prensa local de difusión en Internet
son inmensas. Cada vez, más gente quiere leer las noticias, compartirlas,
enseñarlas a los amigos, participar de ellas…comentarlas. Y es que a medida que
pasa el tiempo, las redes sociales, se están convirtiendo en el escaparate
mundial de ventas. Y las noticias son uno de los puestos de venta más grande
que existe.
Así
que, ¿cómo descartar una evolución de un medio a red social? Llevada por
periodistas, hecha por periodistas, pero para el público en general. Al fin y
al cabo, no es novedad que un medio local utilice fotos hechas con un iPhone en
el lugar de un accidente, o de la retención de determinada carretera. Un medio
mucho más abierto e interactivo sería capaz de llevar a cabo ese tipo de
relación redactor/lector mucho más cercana.
El
futuro es Internet, y a la gente ya no le gusta pagar por contenido completo,
sino por pequeños bocados, por experiencias. Esa idea, llevada al mundo de la
prensa, es el futuro. A golpe de talonario, se puede intentar salvar la prensa
en papel a nivel local unos años más. A lo mejor es buena emplear ese dinero en
innovar. Ahí queda la idea.
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