Julián
Rodríguez es un periodista económico que desarrolla su actividad en medios
escritos y audiovisuales, combinando el entorno de la información con el de la
gestión.
Colaborador de varios medios, autor del ensayo "Señores de Galicia" y exdirector de El Periódico Extremadura y El Adelanto de Salamanca, entre otros puestos, entre los que se encuentra la subdirección de la revista económica Capital (Bertelsmann).
También ha ocupado cargos de responsabilidad en el Ministerio de Fomento. Actualmente es Analista y colaborador en Grupo El Progreso, Economía Digital, TVG y Radio Galega. En El Sastre de Medios hemos hablado con él para que nos cuente qué es lo que sucede con la prensa local en España.
Colaborador de varios medios, autor del ensayo "Señores de Galicia" y exdirector de El Periódico Extremadura y El Adelanto de Salamanca, entre otros puestos, entre los que se encuentra la subdirección de la revista económica Capital (Bertelsmann).
También ha ocupado cargos de responsabilidad en el Ministerio de Fomento. Actualmente es Analista y colaborador en Grupo El Progreso, Economía Digital, TVG y Radio Galega. En El Sastre de Medios hemos hablado con él para que nos cuente qué es lo que sucede con la prensa local en España.
ESDM: Si hablamos de la crisis económica
que lleva asediando al país varios años, no podemos olvidar mencionar otra
crisis en parte derivada de esta: la de los medios. ¿Cuáles son los principales
factores que entran en juego en la misma? ¿Hablamos de una crisis económica
derivada de una falta de credibilidad o por el contrario estamos ante una falta
de credibilidad derivada de la disminución de ingresos?
Respuesta: En los medios de comunicación tradicionales, pongamos
prensa escrita, se solapan dos crisis, que tienen mucho y poco que ver, según
se mire. Me explico. La crisis de modelo de negocio de los medios tradicionales
se remonta a principios de siglo, es decir, al año 2000. La irrupción de
internet, los canales alternativos, la gratuidad por contenidos, y la
competencia misma a través de otro soporte, han sido determinantes en el
proceso. Todo esto lleva diez años, como mínimo, sin ser resuelto por parte de
la prensa escrita, que ofrece gratis por un canal un producto que cobra por
otro. Esta situación es de ámbito global. A todo ello se une la
crisis económica, que no hace más que debilitar unos medios de por sí ya
en estado comatoso.
ESDM: Entre tanto ERE y recortes de
plantilla, el último informe de la Asociación de la Prensa de Madrid cifra en
22 el número de cabeceras locales y regionales que han tenido que cerrar desde
2008. ¿Cuál es el principal problema que afecta directamente a este tipo de
prensa y no a otros?
El principal problema de la prensa local es que, en
muchos casos, no tiene el músculo financiero y el apoyo de grandes grupos,
aunque, a veces, esos mismos grupos mediáticos con divisiones de prensa
regional optan por sacrificar y amputar las partes para que el enfermo sigua
vivo. Es una cuestión de fortaleza. Medio saneado, aunque sea de ámbitos local
o autonómico, lo tendrá mejor para salir adelante. Y en cuanto al modelo a
seguir, es quizá la cercanía con el lector de la prensa local la mejor
palanca para buscar alternativas. En eso, y aunque parezca extraño, puede
encontrar soluciones, que podrían pasar por tender otros "puentes"
con sus lectores.
ESDM: Tú has dirigido, entre otros
medios, el ya desaparecido El Adelanto. ¿Cuál crees que ha sido el principal
motivo de la extinción de un diario consolidado en la escena salmantina durante
más de un siglo?
A
mi modo de ver, es un problema de proyecto editorial. Más bien de falta de
editores. Si nos fijamos, de los tres medios escritos de Salamanca, cerraron
los dos que tenían como editores y propietarios a empresarios ajenos al sector.
Esa es una de las claves. Son empresarios ajenos a nuestro entorno, que buscan
notoriedad en unos casos, rentabilidad política en otros, y en eso no consiste
el periodismo.
ESDM: El fin de El Adelanto supone un monopolio mediático —por
lo menos en lo que a cabeceras locales impresas se refiere— para su homólogo,
La Gaceta. ¿Cuál es el principal problema derivado de esto? ¿Se verá o se está
viendo afectada la calidad de las informaciones merced a una relajación del
medio?
No me preocupa tanto esa supuesta relajación de la que
habláis, allá cada uno, cuando lo realmente importantes es la merma de
pluralidad informativa que hay actualmente. ¿Contra quien compite el líder
ahora? Contra sí mismo. Tenéis razón. Pero si lo miramos por la parte de la
demanda, y no de la oferta, es decir, por el lado del lector, que es el
importante, lo que pasa es que se encuentra con menos opciones informativas
para elegir. Y eso, en democracia, es una lástima. La pluralidad
es riqueza, en todos los sentidos.
ESDM: La última y más difícil: ¿dónde está el futuro y cuáles
son las estrategias a llevar a cabo por la prensa local y regional para su
propia supervivencia?
Lo apuntaba antes. Quizá hay que pensar en el lector más
cercano, el más fiel, que es el de los medios locales o regionales, en muchos
casos suscriptores, para hablar de nuevas vías de interacción.
Proporcionalmente, los suscriptores de un medio local o regional tienen
muchísimo más peso relativo en el total de las ventas que los de un medio
nacional. Y no reparamos en ello. Es un camino que se debe explorar
mucho más. Metafóricamente hablando, un periódico también es un compañero
de viaje, en muchos sentidos, para un lector, y esa ventaja debe ser
aprovechada.
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