Desde que hace algunos meses la ciudad de Cuenca
se quedara sin periódico local se ha abierto el debate sobre si es
obligatorio y necesario que todas las localidades tengan medios de
comunicación. Desde el punto de vista de los profesionales de la comunicación
es alarmante la idea de que nadie recoja la actualidad del entorno, ya que el
periodismo tiene el deber de mantener informados a los ciudadanos. Pero si
abordamos el tema desde el punto de vista económico la cosa cambia, y es que
cuando los posibles compradores son escasos o las cuentas no salen para
mantener ciertos medios pequeños no se puede hacer nada. Con titulares como: «La
prensa local sufre con especial virulencia los efectos de la crisis
publicitaria», o «La desaparición de cabeceras pone en peligro la libertad de
información y empobrece la democracia»; es hora de preguntarse si internet será
la salida a este problema dado su bajo coste. Viendo venir que a lo mejor este problema se extiende a más zonas, los periodistas deben buscar una nueva manera de
seguir manteniendo a la gente informada.
La prensa digital sí, como ventana mundial a todo
lo que sucede con libertad de elección y sin imposiciones, pero la prensa local también. Si los periódicos nacionales no pueden dar cabida a toda la
información de las regiones, estas deben encontrar su espacio, y si la economía
se convierte en un yugo para encontrar este espacio, internet puede significar
la libertad. Ahora solo quedaría enseñar a los mayores de cada población a usar
un navegador.
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