La televisión privada nace en el año 1989,
cuando conceden las licencias analógicas a las empresas Antena 3 -actualmente ATresMedia Televisión-,
Telecinco -Mediaset España Comunicación-, y Sogecable -Prisa TV-. Un año antes se había
aprobado la Ley 10/1988 de Televisión Privada, donde se puso fin al monopolio de la
televisión pública, con el objetivo de que “la televisión privada sirva para ensanchar las posibilidades del
pluralismo informativo en España”, tal y como especificaba dicha ley. Esta regulaba la gestión indirecta del
servicio público esencial de la televisión. En ella se fijan como tres
las concesiones de los canales, además de
porcentajes mínimos de producción de estos e incluso máximos de emisión
de publicidad en ellos.
Ya a principios
del año 2005, el
Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero comienza a elaborar un nuevo Plan Técnico Nacional de la Televisión Digital Terrestre con la intención de impulsar esta tecnología. Se aprueba dicho plan el 29 de
julio de ese mismo año. En él aparece un adelanto del apagón analógico desde el
2012 al 3 de abril de 2010, y un aumento de emisoras de TDT.
Ese mismo año tuvo lugar un
concurso para una nueva licencia de televisión, la cual incluía una emisión
analógica y otra digital. Se presentaron Kiss
FM, Televisa y Gestora de Inversiones
Audiovisuales La Sexta. Al final, la licencia fue concedida a La
Sexta, que empezó con sus emisiones en el 2006.
En diciembre de 2009 Telecinco y
Cuatro llegaron a un acuerdo de fusión, que se hizo oficial en 2010-2011. A
finales de 2011 Antena 3 y La Sexta
hicieron lo mismo, inscribiéndose como única sociedad en la Comisión
Nacional del Mercado de Valores el 31 de octubre de 2012.
El 3 de abril de 2010 tiene lugar el apagón analógico. Tras éste,
quedan disponibles numerosas frecuencias utilizadas permitiendo así una reasignación
para que cada cadena de televisión disponga así de uno o dos canales completos
para sus emisiones. Para ello, se publica en el BOE la Ley General de la Comunicación Audiovisual que completa el reparto, pero que también introduce cambios en el
modelo de TDT español.
En julio de 2010, se
publica el Acuerdo del Consejo de Ministros,
para modificar el decreto en el cual se asignaban los múltiplex de la TDT, así
como el decreto que regula la TDT en alta definición. Sin embargo, este acuerdo
fue anulado por una sentencia del Tribunal Supremo el 27 de noviembre de
2012.
Un mes más tarde, el 18 de diciembre de 2012, el Tribunal Supremo
ordenó el cese de nueve canales de TDT (tres de Atresmedia, dos de Mediaset,
dos de Veo TV y dos de Net TV), a consecuencia de dicha nulidad y tras un
recurso presentado por Infraestructuras y Gestión 2.2002 contra la posibilidad
de seguir emitiendo estos canales hasta que terminase el proceso de
liberalización del dividendo digital. Seguimos sin conocer cuál será el futuro de la TDT y
de sus canales.
Y más fácil todavía: en nuestra línea del tiempo interactiva puedes conocer todos estos eventos de forma gráfica.
Por Desirée Nevado
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